Para cerrar este mes de marzo… Mes en que se celebró el día internacional de la mujer quise compartir con ustedes la poesía de la española Loreto Sesma.
Como leí en alguna parte… “La poesía tiene nombre de mujer”, entonces para esta entrada quién mejor que Loreto que es una admirable escritora…
No les miento cuando digo que Loreto con sus poemas ha sido salvavidas para muchos! A los 17 años empezó su canal en youtube y allí “revolucionó” con sus audios llenos de sentimientos, de solo verdad, teniendo 92.891 suscriptores!!
(Abajo les dejare el link por supuesto).
Hasta ahora, a su corta edad, porque apenas tiene unos pocos años, 19 o 20 años… Y ya ha publicado dos poemarios ‘Naufragio en la 338’ y '317 kilómetros y dos salidas de emergencia'. Ha logrado tanto en tan poco tiempo!
A Loreto le tengo una preciosa admiración por así decirlo, porque, (no la conozco personalmente), pero al ver sus fotos, o por lo menos al tener la primera impresión de ella, vi una joven con mi misma edad, frágil e inocente... Pero cuando leí sus poemas la perspectiva cambió… Ella demuestra que ya no es una niña, que tiene una fortaleza gigante, sueños y deseos enormes… Y más que todo muchísimas ganas de salvarnos a nosotros con su poesía.
Gracias a Loreto por ser un claro ejemplo de la mujer y la fuerza interior que puede llegar a tener!
Definitivamente no existe edad para sentir o sufrir, y de forma transparente ella nos muestra el dolor y la pena que en muchas situaciones la vida nos puede traer, pero que tienen solución y que después de todo, tenemos que afrontar.
Aquí algunos de sus poemas...
Sonríe(me).
Ven, mira lo traigo aquí, es un escrito como tantos que en realidad no dicen nada pero que de algún modo cuenta todo lo que llevas dentro, todo lo que tienes ahí atrapado que casi no te deja respirar cuendo las fuerzas se quedan en alguna otra parte. Mira, yo no tengo ni idea de escribir y mucho menos soy alguien para juzgarte, pero creo que no deberías llorar más, porque no te lo mereces, porque hace ya tanto tiempo que juegas a sonreir en otras bocas que has olvidado como era tu propia risa. Deberías olvidarte de hacerles sonreir a los demás y empezar a darte cuenta de que el resto sólo sonreirá si tú lo haces.
Y claro que las cosas podrían ir mejor,claro que podría haber más amor. Que yo te entiendo, yo también me he equivocado y aquí sigo, se lo que es estar jodido porque no eres el motivo de sus palpitar.
Y yo también tengo amigos que parecen cuento, mi amigo Alex, sin ir más lejos, con su pequeña Julia. No sabes cómo habla de ella, consigue traer la primavera aunque el cierzo nos esté congelando. Y claro que les tengo envidia, cómo no tenerla si parecen el reflejo de todo espejo de historia que nos enseyan de pequeños.
También sé que es buscar abrazos en personas que sabes que no te los dará tan bien como quien pagarías porque te los diese, y sé lo que es buscar una mano que entrelazar cuando en esta ciudad del viento hace bajar los termómetros al bajo cero.
Que yo te entiendo, y creo que sabría descifrar, sin conocerte, esos ojitos de pena que traes algunas mañanas.¿Sabes? Creo que deberías cerrar los ojos y ponerte tu canción, porque "nadie baila como tú, tu canción favorita". Al fin y al cabo, ¿para qué existen las canciones si no son para creer que fueron escritas para nosotros?.
Y entiende que la vida es muy pero que muy jodida, pero que a veces incluso ella se siente sola. Así que levántate y comprende que no samos el animal que tropezamos dos veces con la misma piedra, somos el animal que nos enamoramos de esa jodida piedra. Y por eso todo.
Que no te mereces tanto daño asi que levántate y sonríe.
Escúchame, sonríe.
Porque aunque este escrito no haya servido para nada, necesito tu sonrisa para escribir o al menos intentarlo en el siguente poema.
Ven, mira lo traigo aquí, es un escrito como tantos que en realidad no dicen nada pero que de algún modo cuenta todo lo que llevas dentro, todo lo que tienes ahí atrapado que casi no te deja respirar cuendo las fuerzas se quedan en alguna otra parte. Mira, yo no tengo ni idea de escribir y mucho menos soy alguien para juzgarte, pero creo que no deberías llorar más, porque no te lo mereces, porque hace ya tanto tiempo que juegas a sonreir en otras bocas que has olvidado como era tu propia risa. Deberías olvidarte de hacerles sonreir a los demás y empezar a darte cuenta de que el resto sólo sonreirá si tú lo haces.
Y claro que las cosas podrían ir mejor,claro que podría haber más amor. Que yo te entiendo, yo también me he equivocado y aquí sigo, se lo que es estar jodido porque no eres el motivo de sus palpitar.
Y yo también tengo amigos que parecen cuento, mi amigo Alex, sin ir más lejos, con su pequeña Julia. No sabes cómo habla de ella, consigue traer la primavera aunque el cierzo nos esté congelando. Y claro que les tengo envidia, cómo no tenerla si parecen el reflejo de todo espejo de historia que nos enseyan de pequeños.
También sé que es buscar abrazos en personas que sabes que no te los dará tan bien como quien pagarías porque te los diese, y sé lo que es buscar una mano que entrelazar cuando en esta ciudad del viento hace bajar los termómetros al bajo cero.
Que yo te entiendo, y creo que sabría descifrar, sin conocerte, esos ojitos de pena que traes algunas mañanas.¿Sabes? Creo que deberías cerrar los ojos y ponerte tu canción, porque "nadie baila como tú, tu canción favorita". Al fin y al cabo, ¿para qué existen las canciones si no son para creer que fueron escritas para nosotros?.
Y entiende que la vida es muy pero que muy jodida, pero que a veces incluso ella se siente sola. Así que levántate y comprende que no samos el animal que tropezamos dos veces con la misma piedra, somos el animal que nos enamoramos de esa jodida piedra. Y por eso todo.
Que no te mereces tanto daño asi que levántate y sonríe.
Escúchame, sonríe.
Porque aunque este escrito no haya servido para nada, necesito tu sonrisa para escribir o al menos intentarlo en el siguente poema.
- Loreto Sesma
¿Qué harías si no tuvieras miedo?
Si nos da miedo el amor, es porque hubo una vez nos hicieron daño, o incluso dos. Y cuando a la tercera, cuando en teoría va la vencida, lo que ocurrió es que realmente nos dimos por vencidos. Así que no juzgues a alguien por lo que quiere o deja de querer, porque a lo mejor tiene el corazón echo añicos y unas cicatrices en su piel que no se irán por mucho tiempo que pase. El amor es ese tren que no es que no espere, sino que atropella. Pero es dirigido por alguien por quien te habrías tirado a las vías una y otra vez. Por eso no vuelve a pasar, porque cada amor mata. Y la ilusión del siguiente es lo que resucita, y por eso hay quien dice que si no has muerto por lo menos siete veces en vida es que no has vivido nada. Hay que tener un par de cojones y mucho pero que mucho coraje para enamorarte, porque aquel que te sonríe es el mismo que una mañana te dejara las sabanas frías y un hueco imposible de llenar en tu cama. Hay que ser valiente para querer enamorarte de alguien aún sabiendo que sera el poema más bonito pero también el más jodido de escribir cuando todo se apague. Tienes que ser un jodido héroe para ser capaz de salvar la sonrisa de alguien cuando este naufragando en lagrimas y todo su mundo se haya reducido a un mar de donde no ahí posibilidad de rescate, pero llegues tú y le digas: Mira, no se si ira todo bien, pero si te ahogas te prometo que lo haremos juntos. Imbécil es lo que eres si cedes tu canción favorita pensando en esa persona, porque luego cuando la escuches toda partitura, palabra, sílaba y sonido sera un recuerdo llamando a tu puerta. Así que te pido que tengas mucho cuidado. Te dirán que el amor solo tiene un final posible y es el olvido. Pues olvídales tu a ellos. Veras a tu alrededor historias rotas y escritos como esto. Que te sirvan de motivo para demostrarnos que todo es posible. Huye de quien te diga como vivir, porque ni el ni nadie tenemos ni puta idea de como hacerlo. Y arriésgate, porque echar de menos es como si el corazón dijera: Oye, me rindo, a mi no me jodes más. Y yo no es por joder, pero si ensuciamos tanto la palabra amor, si creemos que sabemos querer, es por gente como tú.
-Loreto Sesma.
Vértigo
Oro parezco, plata no soy, tiempo no doy y la paciencia acaba huyendo, el amor se esfuma y se fuma un peta con soledad. A mi edad, las lagrimas abren el telón de las letras, brechas que se abren por miradas, atacadas quedan cicatrices que parecían cerradas; y vuelve a llorar el león ante un rebaño, se avergüenza de que no haya pasado un año desde que aquella chica se fue... y él siga llorando.
Miedo tengo yo de no saber que hacer; permanecer, luchar y vencer o... volver, recordar y tener que vivir a base de un recuerdo. Muerdo al pasado, al ayer, me da tanto miedo como el futuro porque es como un muro al que no sabes vencer.
Si hay algo que no he conseguido perder en mi vida es el miedo, esa sensación, que te acobarda el pecho y te hace pensar que un hecho, valdrá siempre más que mil palabras. Y como yo siempre he sido de fallar, aquí te traigo mi verso, puede no servir de nada, pero lo dejo todo en el intento. Hay personas que escribimos versos, pero luego hay personas como tú, que son poesía. ¿Qué me hizo pensar que era mía esa musa que tienes por sonrisa? Tu eras de dormir en los porches y ahora de cometer errores y la magia surgió sola. Llevo toda mi vida nadando en el mar de la vida, para poder encontrar una isla que me salve... y no sabes cuanto me alegro de que no hayas sido tú, de que tú hayas querido hundirte conmigo y enseñarme que a veces vivir conlleva querer hasta morir... hasta ahogarte. Es curioso como el corazón encierra recuerdos, vuelve locos a los cuerdos y te enseña a querer perder la cabeza, es curioso como me has salvado sin sacarme de mi desastre y me has enseñado a enfrentarme a este mundo de locos en el que pocos quieren abrirse el pecho por alguien. Si te soy sincera, soy la primera que me rindo antes de hora, que escribo en la toalla mi poema de despedida antes de tirarla... y vas tu y me cambias las normas. Me enseñas a sonreír llena de heridas, me das tu mano para que cuente si mes tiene 30 o 31 días, me prestas tu hombro por si quiero derrumbarme...y quien me iba a decir a mi que vivo sin leyes, que seguiría cada uno de los mandamientos de tus caderas, que eras alguien me daría libertad cada vez que me besara en la jaula de sus piernas; yo no esperaba que te fueras, que estaríamos de nuevo las letras el silencio y yo, el gato ya maulló suficiente a la Luna, una ya sabe que a veces hay que perder para ganar, o eso dicen al hablar los que apuestan nada por nada; pero los que somos náufragos en la vida, nadamos con la mala de las suertes, contamos las muertes de las vocales que se caen al precipicio de este escrito, que es mi grito en mitad de mi naufragio para que vuelvas. Debería saber que mi intención era demostrarte todo lo que significas para mi, algo que pudiera evitar que te fueras.
Mi plan no era otro, que dejar de hacer planes, olvidarme del futuro y poder contar contigo para siempre.
-Loreto Sesma.
Soy, aunque a veces no esté.
Tras haber leído, subrayado y quemado cada una de las hojas me he dado cuenta de que yo nunca fui Don Quijote, porque nunca fui valiente, nunca me atreví a enfrentarme a mis gigantes.
He aprendido que el invierno no era la llegada del frío sino ver llorar a mi madre.
He llegado a la conclusión de que nunca acabaré de memorizar cada una de mis cicatrices, porque las sigo confundiendo con heridas, cuando me empeño en abrirlas.
He medido la distancia en abrazos que le debía a mi hermano.
Me he dado cuenta de que el amor no tenía nada que ver con lo que me habían contado, sólo tenía que ver contigo, y sólo lo he sabido cuando en mitad del huracán he necesitado crear mapas con la piel de tu espalda.
Sigo leyendo a Benedetti cuando se me cansan las alas y sigo haciendo florecer a Neruda cada primavera.
He aprendido que no es a la tercera cuando te das por vencido, porque nunca has de rendirte. Que voy a tropezar, a caer, y a hacerme tantísimas heridas que voy a querer tener un doctorado en huidas, pero acabaré tirando pa'lante.
Porque sin andar no hay camino, y sin camino no hay historia, ni victoria, sólo derrota. Además, andando hacia atrás, uno siempre tiene más probabilidades de tropezar con la misma piedra.
También he aprendido que la magia del naufragio no está en llegar a ser superviviente, sino en aprender a bailar con el vaivén del mar, en mitad de la tormenta, agarrar el timón, aguantar el tirón, enamorarte de la corriente, ser paciente que las nubes se irán.
Que ya lo decían los Beatles: "el sol en algún momento va a llegar" y mientras, mientras tendríamos que bailar, bailar escuchando Calamaro, cantando con mi madre a Ley en el coche, otorgándole a la noche un derroche de gaste de caderas.
¿De veras creíais que iba a rendirme? Los que estuvisteis apuntándome con el dedo, deberíais saber que sigo siendo yo la que me pongo la pistola en la sien y la que decido si apretar o no el gatillo, que no hay más balas para mí que las que yo misma fabrico y no tengo más heridas que las que yo me hice por voluntad propia.
Lo bueno de tener el corazón hecho pedazos es eso, que las balas de los demás tal como entran, salen.
En fin, que no necesito la saliva de nadie para curarme, eso tuve que aprender a hacerlo yo solita; que por mi suerte o para vuestra desgracia, todavía no voy a ser el blanco fácil de nadie. Porque lo único que me hace llorar es ver cada domingo a mi madre despedirse en la estación.
No busco la aprobación de algún que otro imbécil que me dirá que esto no es poesía, porque es verdad, no lo es, esto es vida, la mía, así que ya decidiré yo como escribirla.
En fin, que sigo queriendo a morirme a todos los que me agarran cuando me fallan las fuerzas, que sigo teniendo en cuenta que aunque llegue el día que la sonrisa se me tuerza, van a estar ellos colocándome el mundo.
Y por eso, lo último pero más importante que he aprendido es que no soy aunque a veces no esté, sino que estoy aunque a veces no sea.
-Loreto Sesma
Noctem
La noche encendida, nosotros en mitad del incendio intentando sobrevivir al huracán que supone querernos y de repente te acercas, me miras y me preguntas -¿Es esto el amor?- Y yo, sorprendida, acariciándote despacio, te respondo: El amor, mi vida, es tener la sensación de estar en un vuelo continuo en el que no existe la posibilidad de caída. Es la partida a la que juegas sabiendo que en asuntos de la cabeza, es el corazón el que siempre pierde y aun así te abalanzas al precipicio sin tener en cuenta la balanza. ¿Cuánto amor me das para lo mucho que yo te quiero? El amor es el ahora, el presente que te otorga una sonrisa, la capacidad que tiene cuando te mira de congelar el tiempo, pero llegara el momento, y si el mundo gira porque seguirá girando aunque yo de la vuelta a la esquina y dejas de saber cómo seguirle el baile a la vida, seguirás amando, seguirás amando como sigue jugando el ludópata cuando pierde la partida, como sacude y parte las mesas un cocainómano. Volverás a reír aunque nosotros ya no nos demos la mano, buscaremos el modo sano de llevar la vida y nos daremos cuenta de que hay personas como nosotros a quien les cuesta de más vivir a salvo que en una continua caída.
Preguntarte que es el amor es como obligarle a un paracaidista que tenga miedo a las alturas o decirle a un trapecista que trate de perder el equilibrio, es como pedirle al mago que te enseñe el truco antes de la magia. He de reconocer que queriéndote a veces me siento como un alcohólico al que le piden que se mantenga sobrio y el acaba necesitando siempre un trago más.
No, calla, no digas nada, sabes que si te vas te echare de menos, te echare de menos y me sentiré como histérica tranquila, como una rosa sin espinas, como una noche sin estrellas, como quien te ve girar la calle y en la esquina ya no te giras. Todo será rompernos, curarnos y abrir de nuevo las heridas, encontrar el poema a la continua caída.
El amor, mi vida, es todo aquello que me buscas entre las pupilas al mirarme, que me gimes en la boca al encenderte, que me pides susurrándome. Y si dentro de un tiempo, en mitad de un terrible invierno nos encontramos y me lo preguntas, seguramente te lo diré: El amor mi vida, es todo eso que yo, no supe darte.
Preguntarte que es el amor es como obligarle a un paracaidista que tenga miedo a las alturas o decirle a un trapecista que trate de perder el equilibrio, es como pedirle al mago que te enseñe el truco antes de la magia. He de reconocer que queriéndote a veces me siento como un alcohólico al que le piden que se mantenga sobrio y el acaba necesitando siempre un trago más.
No, calla, no digas nada, sabes que si te vas te echare de menos, te echare de menos y me sentiré como histérica tranquila, como una rosa sin espinas, como una noche sin estrellas, como quien te ve girar la calle y en la esquina ya no te giras. Todo será rompernos, curarnos y abrir de nuevo las heridas, encontrar el poema a la continua caída.
El amor, mi vida, es todo aquello que me buscas entre las pupilas al mirarme, que me gimes en la boca al encenderte, que me pides susurrándome. Y si dentro de un tiempo, en mitad de un terrible invierno nos encontramos y me lo preguntas, seguramente te lo diré: El amor mi vida, es todo eso que yo, no supe darte.
-Loreto Sesma
Preciosos, no? Aquí les dejo el link de su canal en youtube, por favor tienen ir a escuchar sus poemas, su voz hace el complemento exacto para sus palabras.
https://www.youtube.com/user/loretosesma
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